Mejor sin tabaco

Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de tabaco causa la muerte de más de 5 millones de personas al año y es responsable de la muerte de 1 de cada 10 adultos. Si se mantienen las tendencias actuales, el consumo de tabaco matará anualmente a más de 8 millones de personas en 2030. El tabaco afecta tanto a los fumadores como a las personas que los rodean (fumadores pasivos). Según la Asociación Española Contra el Cáncer, los fumadores pasivos presentan alteraciones respiratorias, cardiacas, otorrinolaringológicas e incluso cáncer de pulmón, y afecta especialmente a los niños.

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Cartel con motivo del Día Mundial Sin Tabaco

El tabaco contiene una sustancia química llamada nicotina, que es adictiva, así como más de 19 sustancias que pueden causar cáncer. La nicotina tiene diversos efectos sobre el organismo, entre los que se encuentran la disminución del apetito, la estimulación del estado de ánimo, el incremento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, etc.

Entre las enfermedades causadas por el tabaco, la principal es el cáncer de pulmón. El cáncer de pulmón se divide, principalmente, en dos grupos dependiendo básicamente de su comportamiento y tratamiento:

  • Cáncer de pulmón de células pequeñas o microcítico (20% de todos los cánceres de pulmón): es de crecimiento rápido y, con frecuencia, en el momento del diagnóstico ya ha afectado a otros órganos. Este tipo de tumor aparece casi exclusivamente en fumadores.
  • Cáncer de pulmón de células no pequeñas o no microcítico (más del 80% de cánceres de pulmón): constituye el tipo de cáncer de pulmón más frecuente.

Entre los síntomas característicos del cáncer de pulmón se encuentran la fatiga, tos crónica, pérdida de peso y hemoptisis (expectoración con sangre).

Así mismo, el tabaquismo es la causa principal de una enfermedad subdiagnosticada y mortal que altera la respiración normal: la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). La EPOC se caracteriza por un bloqueo persistente del flujo de aire y por algunos síntomas como la disnea, la expectoración anormal y la tos crónica.

Por otro lado, el consumo de tabaco aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, tales como las cardiopatías coronarias (ataques cardiacos), las enfermedades cerebrovasculares (ictus), el aumento de la tensión arterial (hipertensión) o la enfermedad arterial periférica.

La Organización Mundial de la Salud publicó un póster representando los efectos secundarios del tabaco en el cuerpo humano. En 2016 ha lanzado una campaña para el empaquetado neutro de las cajetillas de cigarrillos con el objetivo de reducir el atractivo del tabaco y limitar su empaquetado engañoso, eliminar la publicidad del tabaco y aumentar la eficacia de las advertencias sanitarias contra este.

Dejar el tabaco es difícil, pero no imposible. Existen muchos recursos y profesionales que pueden ayudar a dejar de fumar pero, para tener éxito, lo fundamental es que la persona esté convencida de sus efectos nocivos y que desee dejar esta adicción.

 

Claudia Rivera Rodríguez


Guías informativas en pdf 

Asociación Española Contra el Cáncer. 2005. Tabaco y cáncer de pulmón. Madrid: AECC.

Salvador Llivina, Teresa et al. 2005. Se puede dejar de fumar. Claves para conseguirlo. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo y Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.


Recursos audiovisuales

ESPAÑOL

 

INGLÉS

 

  • Efectos de dejar de fumar en el organismo (con subtítulos en español)

Subtítulos: Desirée Calvente Gómez. Revisión: Amelia Rubio y Clara López.

  • Consejos para dejar de fumar (Truth of Addiction)

 

FRANCÉS

Campañas contra el tabaco


Otros recursos

 


Glosario sobre el tabaquismo

AVISO: al no haber sido validados por ningún profesional médico, este glosario debe usarse con cautela.

  • Glosario básico divulgativo en español, francés e inglés.